domingo, 5 de julio de 2015

LA ESTRATIFICACIÓN DEL UNIVERSO LABORAL POR GENERO, ETNICIDAD Y CLASE



LA ESTRATIFICACIÓN DEL UNIVERSO LABORAL POR GENERO, ETNICIDAD Y CLASE
 Por Ignacio A. Vargas Morales


“El cambio sustancial y sostenible de la distribución de recursos y oportunidades implica tanto la recomposición del mercado de trabajo y por tanto, de los flujos de ingreso laboral como la distribución directa vía políticas sociales de las riquezas generadas por el país” (Wanderley, F. Género, etnicidad y trabajo en Bolivia. (p. 145). Revista Umbrales No. 18. 2008. La Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA.), el cambio de las estructuras firmemente marcadas por la raza (etnicidad), clase social y el género permitirán un crecimiento en la oportunidad laborales para muchas mujeres, estos paradigmas solo frenaron el crecimiento profesional de muchas mujeres capaces de demostrar habilidades y conocimientos intelectuales en ámbitos laborales el fortalecimiento e incentivo de dichas oportunidades generan un mayor flujo económico y bienestar para grupos sociales excluidos.
“Enfrentamos dos desafíos centrales en la agenda socio-laboral: la generación de más y mejores empleos para hombres y mujeres, indígenas y no indígenas y la expansión de la cobertura pública-formal de la protección social que ha recaído sobre las familias, comunidades y el mercado” (Wanderley, F. Género, etnicidad y trabajo en Bolivia. (p. 146). Revista Umbrales No. 18. 2008. La Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA.), el concepto de más y mejores empleos van de la mano con la condicionante de que los beneficios sociales sean iguales tanto para hombres como para mujeres, la equivalencia de remuneración debe estar en función a la meritocracia enfocándose en la capacidad y formación de la persona y no juzgar por el género para determinar el salario.
La desigualdad entre ricos y pobres como brecha de clase social a lo largo de las décadas de la historia demostraron que la primera clase tiene mayores oportundidades laborales formales donde de alguna manera se recibía una remuneración estándar para cierta carga de trabajo, en contraposición a la segunda clase que impulsaba a la generación de trabajo informal, sin derechos ni una remuneración fija en función a una carga laboral. Actualmente podemos observar que el trabajo informal es el mas desprotegido y comúnmente es la opción viable a la cual se inclinan muchas familias y mujeres principalmente para dar sostén a la economía familiar, desde lavar ropa, cuidar niños, hasta vender en situaciones demasiada precarias a la intemperie acompañadas en muchas situaciones de sus hijos recién nacidos, luchando por el “pan de cada día”.
Descripción: http://www.laprensa.com.bo/diario/actualidad/economia/20120918/media_recortes/2012/09/17/54453_gd.jpg
Fuente: Nueve de 10 mujeres tienen trabajo precario disponible en http://www.laprensa.com.bo/diario/actualidad/economia/20120918/nueve-de-10-mujeres-tienen-trabajo-precario_34055_54452.html
Las condiciones laborales de la mujer en Bolivia son precarias. De cada 10 sólo una tiene un empleo de buena índole, según una encuesta que realizó el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), es en esta razón que las brechas sociales demarcan un accionar muy peligroso para las mujeres principalmente.
El impulso de políticas sociales para el bienestar de las mujeres en el tema laboral deben ser muy bien monitoreadas y evaluadas, puesto que muchas iniciativas solo fueron ilusiones o en muchos casos solo quedaba en el nombre de proyecto y cuando se verificada el resultado buscado era contrario a lo que estaba escrito en el papel.

BIBLIOGRAFÍA
La Prensa, 18 de septiembre del 2012, Nueve de 10 mujeres tienen trabajo precario disponible en: http://www.laprensa.com.bo/diario/actualidad/economia/20120918/nueve-de-10-mujeres-tienen-trabajo-precario_34055_54452.html
Wanderley, F. (2008). Revista Umbrales No. 18. La Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA.

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