domingo, 5 de julio de 2015
BRECHAS DE GÉNERO QUE CONTRAPONEN NECESIDADES Y RESTRINGEN OPORTUNIDADES
BRECHAS DE GÉNERO QUE CONTRAPONEN
NECESIDADES Y RESTRINGEN OPORTUNIDADES
Por Ignacio A. Vargas
Morales
“La creciente presencia de las mujeres en la actividad
laboral – el cambio social más importante de las últimas décadas – supone un
desafío de múltiples dimensiones para el equilibrio de las sociedades
contemporáneas” (Kideitu. (2007). El principio de igualdad de mujeres y hombres
en el empleo p.11. Guía para la incorporación del enfoque de género en los
proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la experiencia EQUAL. Gobierno
Vasco, España: Emakunde), es de esta manera que se observa con mayor fuerza y
presencia el rol de la mujer en distintos espacios desde lo más operativo hasta
lo más gerencial, desde lo cultural hasta lo político.
Hay un aumento de asalariadas en la fuerza laboral de
mujeres, la proporción se elevó de 39,7% en 2003 a 44,8% en 2011. Pero uno de
los avances más importantes es que hay más mujeres en empleos calificados, es
decir como profesionales y técnicas, prácticamente se han duplicado”, indicó
Silvia Escobar, investigadora del CEDLA (disponible en: http://www.la-razon.com/index.php?_url=/sociedad/mujeres-duplicaron-presencia-empleos-calificados_0_1922807737.html),
en Bolivia cada vez se observa mayor cantidad de mujeres en puestos calificados
donde evidentemente se exige un nivel de instrucción y preparación necesaria.
Que una mujer trabaje ayuda de sobremanera a la
economía familiar y en muchos casos es el sostén de una familia, la tasas de
desempleo son cada vez más altas, los costos de vida se incrementan, los
supuestos incrementos salariales sólo son mecanismos de reposición sobre el
valor del dinero perdido por la inflación, no existiendo realmente un
incremento real, es de esta manera que la mujer que trabaja apoya al sustento
familiar y fortalece la autorealización de ella ante la sociedad.
Sin embargo la falta de aun reconocimiento al trabajo
realizado por las mujeres, la equivalencia financiera en los salarios y la
falta de incentivos obstaculiza y de cierta manera limitan el accionar de ellas
ante estructuras tradicionales de trabajo.
Por otro lado cuando se implementan proyectos o
programas para fortalecer la equidad de género se realizan muchas veces el
análisis de involucrados donde se observa que la principal brecha de género
según el Ministerio del Ambiente: Ecuador (Dirección de Planificación e
Inversión. (2011). Herramienta 2: Análisis de Actores involucrados con enfoque
de género. (p.11). Guía metodológica para la transversalización de los enfoques
de interculturalidad y género en la formulación de los proyectos) se refiere a:
a) Acceso a la información, los recursos, los servicios y
los beneficios potenciales del proyecto propuesto.
b) Participación en las distintas etapas del ciclo de
proyecto.
c) Poder de decisión o control respecto a los cambios que
implica el programa o proyecto.
Es así que los involucrados deben ser analizados bajo
dos términos: Roles e intereses y Consideración y brechas de género.
Finalmente las brechas de género fueron un factor
predominante en las brechas laborales de los países latinoamericanos
principalmente, las oportunidades perdidas por miles de mujeres al largo de los
tiempos nos lleva a la reflexión sobre el trabajo de las políticas públicas y
la desigualdad marcada en tiempos anteriores y tal vez por predominio del
patriarcado en sus estructuras sociales y políticas.
BIBLIOGRAFÍA
Dirección
de Planificación e Inversión.
(2011). Guía metodológica para la transversalización de los enfoques de
interculturalidad y género en la formulación de los proyectos. Ministerio del
Ambiente: Ecuador.
Kideitu. (2007). El principio de igualdad de mujeres y hombres
en el empleo. (p.11). Guía para la incorporación del enfoque de género en los
proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la experiencia EQUAL. Gobierno
Vasco, España: Emakunde, Instituto Vasco de la Mujer como entidad coordinadora
de la
Agrupación de Desarrollo “Red Kideitu”.
La
Razón, 06 de abril de
2014, Wálter Vásquez / La Paz. Área: Suplementos – Financiero – Empresas
La Razón, Las mujeres
duplicaron presencia en los empleos calificados del país disponible: http://www.la-razon.com/index.php?_url=/sociedad/mujeres-duplicaron-presencia-empleos-calificados_0_1922807737.html
LA ESTRATIFICACIÓN DEL UNIVERSO LABORAL POR GENERO, ETNICIDAD Y CLASE
LA ESTRATIFICACIÓN DEL UNIVERSO LABORAL POR GENERO,
ETNICIDAD Y CLASE
Por Ignacio A. Vargas
Morales
“El cambio sustancial y sostenible de la distribución
de recursos y oportunidades implica tanto la recomposición del mercado de
trabajo y por tanto, de los flujos de ingreso laboral como la distribución
directa vía políticas sociales de las riquezas generadas por el país” (Wanderley,
F. Género, etnicidad y trabajo en Bolivia. (p. 145). Revista Umbrales No. 18. 2008.
La Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA.), el cambio de las estructuras
firmemente marcadas por la raza (etnicidad), clase social y el género
permitirán un crecimiento en la oportunidad laborales para muchas mujeres,
estos paradigmas solo frenaron el crecimiento profesional de muchas mujeres
capaces de demostrar habilidades y conocimientos intelectuales en ámbitos
laborales el fortalecimiento e incentivo de dichas oportunidades generan un
mayor flujo económico y bienestar para grupos sociales excluidos.
“Enfrentamos dos desafíos centrales en la agenda
socio-laboral: la generación de más y mejores empleos para hombres y mujeres,
indígenas y no indígenas y la expansión de la cobertura pública-formal de la
protección social que ha recaído sobre las familias, comunidades y el mercado” (Wanderley,
F. Género, etnicidad y trabajo en Bolivia. (p. 146). Revista Umbrales No. 18. 2008.
La Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA.), el concepto de más y mejores
empleos van de la mano con la condicionante de que los beneficios sociales sean
iguales tanto para hombres como para mujeres, la equivalencia de remuneración
debe estar en función a la meritocracia enfocándose en la capacidad y formación
de la persona y no juzgar por el género para determinar el salario.
La desigualdad entre ricos y pobres como brecha de
clase social a lo largo de las décadas de la historia demostraron que la
primera clase tiene mayores oportundidades laborales formales donde de alguna
manera se recibía una remuneración estándar para cierta carga de trabajo, en
contraposición a la segunda clase que impulsaba a la generación de trabajo
informal, sin derechos ni una remuneración fija en función a una carga laboral.
Actualmente podemos observar que el trabajo informal es el mas desprotegido y comúnmente
es la opción viable a la cual se inclinan muchas familias y mujeres principalmente
para dar sostén a la economía familiar, desde lavar ropa, cuidar niños, hasta
vender en situaciones demasiada precarias a la intemperie acompañadas en muchas
situaciones de sus hijos recién nacidos, luchando por el “pan de cada día”.
Fuente: Nueve de 10 mujeres tienen trabajo precario
disponible en http://www.laprensa.com.bo/diario/actualidad/economia/20120918/nueve-de-10-mujeres-tienen-trabajo-precario_34055_54452.html
Las condiciones laborales de la mujer en Bolivia son
precarias. De cada 10 sólo una tiene un empleo de buena índole, según una
encuesta que realizó el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario
(CEDLA), es en esta razón que las brechas sociales demarcan un accionar muy
peligroso para las mujeres principalmente.
El impulso de políticas sociales para el bienestar de las
mujeres en el tema laboral deben ser muy bien monitoreadas y evaluadas, puesto
que muchas iniciativas solo fueron ilusiones o en muchos casos solo quedaba en
el nombre de proyecto y cuando se verificada el resultado buscado era contrario
a lo que estaba escrito en el papel.
BIBLIOGRAFÍA
La Prensa, 18 de septiembre del 2012, Nueve de 10 mujeres
tienen trabajo precario disponible en: http://www.laprensa.com.bo/diario/actualidad/economia/20120918/nueve-de-10-mujeres-tienen-trabajo-precario_34055_54452.html
Wanderley, F. (2008).
Revista Umbrales No. 18. La Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA.
LA TRANSVERSALIZACIÓN DE LA EQUIDAD DE GÉNERO EN EL CICLO DEL PROYECTO Y SU DIFUSIÓN
LA TRANSVERSALIZACIÓN DE LA EQUIDAD DE GÉNERO EN EL
CICLO DEL PROYECTO Y SU DIFUSIÓN
Por Ignacio A. Vargas
Morales
“… no existen recetas estándar o propuestas
procedimentales únicas y uniformes. Operar bajo una óptica de género supone un
proceso complejo basado en el aprendizaje de nuevas formas de pensar para, a
partir de ahí, hacer aplicable lo aprendido a cada contexto e intervención
concreta” (Kideitu. Pautas y pistas para la incorporación del enfoque de género
en cada fase del ciclo de proyecto. (p. 27). Guía para la incorporación del
enfoque de género en los proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la
experiencia EQUAL. Gobierno Vasco, España: Emakunde, 2007), a pesar de que
existen muchas experiencias y lecciones aprendidas sobre la transversalización
de la equidad de género en el ciclo del proyecto es necesario aceptar que las
mismas solo nos sirven como guías y el pretender aplicar una de ellas al pie de
la letra no es lo más recomendable.
El ciclo del Proyecto comprende, según Kideitu:
En la fase de diagnóstico de situación es necesario la
clara identificación de la realidad actual sobre el entorno que rodea la
problemática a resolver, si bien es claro que se evalúan muchas variables una
de ellas debe ser la equidad de género lo cual nos permitirá aterrizar con
mayor precisión a las diferencias que existen entre hombres y mujeres en un
contexto dado.
En la fase de Diseño y Planificación “…se fija el
alcance y objetivos, el perfil de los y las beneficiaras y participantes, la
extensión en el tiempo y los mecanismos ideados para su implantación.” (Kideitu.
Pautas y pistas para la incorporación del enfoque de género en cada fase del
ciclo de proyecto. (p. 29). Guía para la incorporación del enfoque de género en
los proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la experiencia EQUAL.
Gobierno Vasco, España: Emakunde, 2007), es de esta manera que si no se
considera el sentido que debe tomar la equidad de género en el objetivo del
proyecto será una iniciativa débil y sin fundamento claro para que en la fase
de evaluación no se pueda exigir el cumplimiento de la premisa sobre la equidad
de género, en este sentido la incorporación de la equidad de género en esta
fase debe considerar la igualdad como prioridad, la dotación de recursos,
personas y equipos expertos, presencia equilibrada de mujeres y hombres en los
espacios de toma de decisiones y la concertación y cooperación, todos estos
aspectos coadyuvaran a la consolidación de un proyecto fuertemente fundamentado
y diseño con un norte claro y específico.
Si bien estas acciones previas a la ejecución deberían
ser suficientes pero para garantizar la ejecución correcta y el sentido
(esencia) que se pretende con el proyecto es necesario que se siga muy de cerca
todos los procesos que conlleva la ejecución. Finalmente en la fase de
evaluación contrastaremos lo programado vs. ejecutado a través de la aplicación
de indicadores y sacaremos cuentas de si lo que hemos estimado lograr lo hemos
logrado y si evidentemente se logró el cambio esperado.
El rol de la comunicación e información para proyectos
y programas orientados a la equidad de género será de gran importancia y vital
para expandir el conocimiento a la mayor cantidad de personas posible, es de
conocimiento que en cada proyecto existen beneficiarios y beneficiarias
directas e indirectas la comunicación e información nos permite expandir el
alcance del proyecto a más personas.
BIBLIOGRAFÍA
Kideitu. (2007). Guía para la incorporación del enfoque de
género en los proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la experiencia EQUAL.
Gobierno Vasco, España: Emakunde, Instituto Vasco de la Mujer como entidad
coordinadora de la Agrupación de Desarrollo “Red Kideitu”.
UNESCO. (2013). Plan de acción de la UNESCO para la
prioridad “igualdad de género” – 2014–2021. Paris, Francia: Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
PATRIARCADO O MUJER COMO PROPIEDAD DEL VARÓN
PATRIARCADO O MUJER COMO PROPIEDAD DEL VARÓN
Por Ignacio A. Vargas
Morales
“Es una forma de organización política, económica,
religiosa y social basada en la idea de autoridad y liderazgo del varón, en la
que se da el predominio del hombre sobre las mujeres; del marido sobre la
esposa; del padre sobre la madre y los hijos…” (Ibernagaray, J. Entre el
discurso y la práctica: Dilemas de despatriarcalización en el proceso de
cambio. p. 145. 2012 - La Paz, Bolivia), partiendo del concepto expuesto por
Ibernagaray podemos observar claramente que la figura del varón es el factor
predominante sobre la imagen de una mujer sumisa, indefensa y perteneciente a
un modelo opresor, donde se considera como un objeto que pertenece a servir al
varón.
Sin embargo se dice que “El patriarcado impone a los
hombres un sentido de masculinidad expresado en mandatos específicos. Un
verdadero hombre tiene el deber ser del guerrero, del sabio, del proveedor, del
protector, debe tener vocación de poder y portar un falo importante” (Ibernagaray,
J. Entre el discurso y la práctica: Dilemas de despatriarcalización en el
proceso de cambio. p. 146. 2012 - La Paz, Bolivia), el sistema social del
pasado denota que el hombre era quien tenía posibilidades de estudio y trabajo
remunerado, en cambio la mujer sólo era un ser reproductor y encargada de las
labores del hogar, esta minimización y discriminación a las oportunidades de la
mujer sin lugar a duda iniciaron en la brecha diferencia entre hombre y mujer.
Actualmente en Bolivia se vive un proceso fuertemente
arraigado al fortalecimiento y respeto a los derechos de las mujeres enmarcado
en la democracia participativa y respeto a la libre expresión, en la búsqueda
de una sociedad más justa y equitativa. Es necesario tomar en cuenta que no es
suficiente y se necesita aún mucho más fortalecimiento por parte grupos clave
quienes podrán impulsar de gran manera esta iniciativa, como ser los grupos
encargados del sector Educación, es innegable que los cambios de
comportamientos y estructuras de los sistemas antiguos deben ser impulsados con
la educación, es así que contamos con la
Ley de educación Avelino Siñani y Elizardo Pérez que en su artículo 3 punto 1
establece que la educación se fundamenta en las siguientes bases “Es
descolonizadora, liberadora, revolucionaria, ant-imperialista,
despatriarcalizadora y transformadora de estructuras económicas y sociales,…”
(Ley N° 070 – Avelino Siñani y Elizardo Pérez, Bolivia, 2010), es así que nace
la nueva política Pública de una nueva educación que basa su accionar en la
mencionada Ley, esta Política Pública permitirá iniciar y fortalecer la lucha
contra la estructura del patriarcado.
Los proyectos y programas que se logren impulsar en el
marco del Plan de Desarrollo Económico y Social y la Ley N° 070 deberán guardar
correcta relación a esta base fundamentadora de la educación como es la
despatriarcalización, en ese sentido el monitoreo y evaluación a dichos
programas y proyectos deben estar claramente definidos y guiadas por
indicadores de procesos, resultados, efectos e impactos para poder medir el
logro efectivo de los objetivos deseados, es así que los indicadores
“cualitativos, informan de los cambios ocurridos en términos de las relaciones
sociales, autoridad o status social”, también al aplicar indicadores
“cuantitativos, permiten medir los cambios en una situación inicial dad,
ayudando en la compresión de los cambios sociales ocurridos” (De la Cruz, C.
Los indicadores. (p. 69). Guía metodológica para integrar la perspectiva de
género en proyectos y programas de desarrollo. 1998, País Vasco, España).
En conclusión el patriarcado es una estructura social,
religiosa, política y económica de años pasados que influenció de sobremanera
al establecimiento de un orden en la sociedad, sin embargo la equidad de
género, el considerar a la mujer como un ser que siente, piensa y expresa sus
convicciones sin temor alguno permite mejorar la sociedad y basados en
políticas públicas que buscan el mismo objetivo observaremos un avance
significativo en la consecución de mejores personas para un mejor vivir.
BILIOGRAFÍA
De la Cruz, C. Guía metodológica para integrar la perspectiva de
género en proyectos y programas de desarrollo. 1998, País Vasco, España
Ibernagaray, J. Mujeres en Diálogo: Avanzando hacia la
Despatriarcalización en Bolivia. 2012 - La Paz, Bolivia)
Ley N° 070 – Avelino Siñani y Elizardo Pérez, Bolivia, 2010
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