El “Chacha-Warmi” como filosofía de una nueva sociedad
Por Ignacio A. Vargas Morales
Actualmente en
el contexto boliviano se observa un debate polémico sobre el relacionamiento del
chacha (hombre) y la warmi (mujer) en poblaciones indígenas,
dicho relacionamiento en tiempos pasados dilucidaba una imagen de dualidad y complementariedad
basada en la armonía y el equilibrio en la pareja, bajo este fundamento no se
consideraba el término de equidad de género a razón de ser una posición de “afuera” que no compatibilizaba con las
costumbres y principios del área rural, principalmente.
En el mundo aymara la pareja es central y se constituye
en el fundamento de la comunidad, porque no es solo la unión de dos personas
para garantizar la reproducción física de la misma, es la posibilidad de
recreación de lo comunitario (Diaz
M. Desarrollo y chacha-warmi: lógicas de
género en el mundo aymara, La Habana, Cuba 2010 p.13), en el mundo aymara
nada existe sólo o unitario, todo tiene su pareja desde los animales hasta las
deidades. La relación de dos seres que al ser opuestos generan una
complementariedad lo que conlleva a la unidad.
Las costumbres del occidente denotan
una exclusión e individualidad en el ser por lo cual se vive una “realidad
incompleta” desde el punto de vista aymara.
La idea de que
exista una complementariedad entre hombre y mujer realmente era utópico y sin
embargo esta idea se la podría relacionar como una directriz macro de
organización en los pueblos, por otro lado la realidad que se vive es diferente
puesto que los roles son estructuralmente
marcado dentro de una sociedad aymara principalmente.
Como
característica principal en las áreas urbanas se observa otra realidad no
equidistante con la del área rural, como se menciona que “la reorganización del mundo familiar a causa de los procesos de
feminización laboral, como se ha dicho, ha cambiado la estructura de los roles
de hombres y mujeres, situando a estas de forma masivas como proveedoras de materiales…”
(Farah, I. y Sanchez, C. Perfil de género
Bolivia, p. 90. 2008. La Paz, Bolivia: CIDES-UMSA) posiciona el perfil y
participación de la mujer como un ser igual en condiciones y oportunidades
respecto al hombre, a razón de ser capaz de jugar un papel de proveedora de
materiales económicos, intelectuales, culturales y sociales en una relación de pareja.
La lucha
constante de los derechos individuales vs los derechos colectivos será
permanente, en síntesis se debe “despojar
la noción del chacha-warmi de los elementos que han naturalizado como la pareja
conyugal, mujer, madre y esposa…” (Farah,
I. y Sanchez, C. Perfil de género Bolivia,
p. 91. 2008. La Paz, Bolivia: CIDES-UMSA) sin embargo este reto será
condicionado sin lugar a dudas al nivel de educación que se pueda implementar
en los centros educativos.
En la nueva
concepción del “nuevo” Estado Plurinacional de Bolivia que nace a partir de la
promulgación de la “nueva” Constitución Política del Estado (CPE) en la gestión
2007 incorpora como un eje transversal en las políticas públicas del Estado la
equidad de género. La educación en un Estado es fundamental por lo que se determina
en la CPE en su artículo 79.- “La
educación fomentará el civismo y los valores éticos y morales. Los valores
incorporarán la equidad de género, la no diferencia de roles, la no violencia y
la vigencia plena de los derechos humanos” (CPE de Bolivia, 2007).
Desde esta
institución se determina el lineamiento claro para la incorporación de la
equidad de género en todos los recintos educativos del país, logro que debe ser
agradecido a las luchas permanente de los movimientos de mujeres, entidades y
organizaciones comprometidas con la equidad de género quienes lucharon contra
sistemas patriarcalizados exigiendo mayor participación en espacios de toma de
decisión.
Las mujeres
organizadas en diversos colectivos y organizaciones “…han demostrado capacidad de llegar al sistema político con propuestas
y desarrollar acciones de incidencia política, control social y exigibilidad.” (Novillo,
M. Paso a paso. Así lo hicimos. Avances y
desafíos en la participación política de las mujeres. 2011, La Paz,
Bolivia: Coordinadora de la Mujer – IDEA).
Finalmente la
filosofía del “chacha-warmi” en una sociedad urbana denota un trabajo más arduo
y con la participación de todos y todas, los logros y grandes avances por
organizaciones a favor de la equidad de género son significativos, sin embargo
sin el apoyo sostenible del Estado a través de la implementación de políticas
públicas que transversalicen dicha concepción de la equidad de género en todos
los espacios de acción, ocasionará un debilitamiento y retroceso en la búsqueda
del derecho entre hombres y mujeres de “ser” e iguales desde su diferencia
corporal.
BIBLIOGRAFÍA
CPE de Bolivia,
2007
Diaz M. Desarrollo y chacha-warmi: lógicas
de género en el mundo aymara, La Habana, Cuba 2010
Farah, I. y Sanchez, C. Perfil de
género Bolivia, 2008. La Paz, Bolivia: CIDES-UMSA.
Novillo, M. Paso a paso.
Así lo hicimos. Avances y desafíos en la participación política de las mujeres.
2011, La Paz, Bolivia: Coordinadora de la Mujer – IDEA
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